En plena Sierra de Albarracín, junto al río Majaceite y rodeado de valles se nos aparece la que fuese casa de retiro señorial de los Duques de Arcos de la Frontera, con sus calles blancas salpicadas de fuentes y flores.
Su legado artístico está conformado por la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, el Palacio Ducal, la Ermita del Calvario y una singular Plaza de Toros. El Bosque está enclavado entre frondosos bosques y salpicado de manantiales de aguas medicinales, configurándose como un entorno atractivo para las actividades de turismo activo.
La zona reúne además unas condiciones perfectas para la práctica del parapente y el ala-delta. El Jardín Botánico “El Castillejo”, donde se hallan representados los principales ecosistemas de la Sierra de Grazalema y las ruinas del Castillo de Tavizna, a tan sólo 5 Km. de la villa, son también dos buenas propuestas para ocupar su tiempo libre.